Así fue o podría haber sido

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¿Habéis recibido alguna vez un mensaje de WhatsApp de alguien que no conocéis? ¿Nunca? Un chico me había conocido en una discoteca y quería volver a verme. Le había dicho que me llamaba Susan. Y ahí le tenías, buscando a Susan desesperadamente. Estuve a punto de llamarle y quedar. Pero resulta que nos habíamos visto en un garito de Houston. Claro, ahí teníamos un problema. Típico de Houston. El caso es que, como ya sabéis, yo no me llamo Susan y nunca he estado allí (eso no lo sabíais). Así que tuve que declinar la oferta. En otra ocasión me escribieron para comprarme un reloj. Que yo al mío le tengo mucho cariño, pero es que me ofrecían 10.000 francos suizos. Lástima que no tengo ningún Rolex a la venta. Otros me escriben para cambiarme de compañía. Con lo que me gusta a mí la compañía que tengo. Que no les cambio por nada del mundo. Buena gente, amigos de sus amigos y siempre están ahí. O aquí. Según el momento. Ya me entendéis. Pero esta semana, me pasó una cosa notable. He

Animaladas y perrerías (II), el “retonno”

La semana pasada os contábamos lo injusto que es el mundo con algunos animales. Entre las cosas que les hacemos, y las cosas con las que vienen ya de serie, pues lo pasan muy malamente.


Vamos con la segunda parte, el “retonno”. ¿Preparados? ¿Listos? ¡Allá vamos!


No les vistas, ellos nunca lo harían

¿Qué es eso de poner ropa a los animales? Y algunos hasta les disfrazarán para celebrar “jalogüin. ¿No habéis visto con la cara que te miran cuando llevan esos vestiditos? Si parece que estuvieran diciendo, ¡Quítame esto ya! No me saques así a la calle. Y no me vale lo de vestirle de marca, ni ropa de diseño… Yo tampoco me pondría nada que Agatha Ruiz de la Prada… A ver si tienes cojones de ponerle un chalequito a un cocodrilo (vivo) o un pantalón pitillo a un oso polar… Con los pobres perros sí que nos atrevemos…


No juzgaré a los animales

Está muy feo eso de estar todo el día juzgando a los animales. Que si las hienas son desagradables y se ríen… también lo son los políticos y los tenemos patrocinaos. Por lo menos las hienas comen lo que hay por la selva. Igual habría que dejar a los políticos en la selva un tiempo a ver cómo se apañan… ¿Te imaginas a Rajoy vestido como Tarzán?


Más prejuicios

Hablando de políticos, ¿Qué me decís de los perezosos? Que igual ese bicho no es perezoso ni nada, sino que tiene su propio ritmo, o que está pensando en sus cosas y nosotros ahí intentando estresarle. ¿Le habéis preguntado cómo se siente? Es que es muy fácil juzgar a los demás… Como decía un filósofo, antes de ponerte los zapatos de uno, anda unos 50 kilómetros con sus pies… O algo así. El caso es que está muy feo reírse de los perezosos (ya hemos dejado de hablar de Rajoy… que igual no te habías dado cuenta).


¿Por qué no les enseñamos cosas útiles?

Habéis visto esos espectáculos de loros o cacatúas montando en bici ¿no? ¡Pero que c#€/!!. ¿Cuándo van a necesitarlo? ¡¡Que son bichos que vuelan!!! Que no van a correr el Tour… Que van más deprisa ellos solos sin que se monten en esas mierdas de bici que les dan en los zoos… ¡Dales una moto, o algo que no tengan que hacer esfuerzo!


¿Y si dejamos de quitarles sus cosas?

¿A nadie más le parece muy feo que les quitan cosas a los bichos? Que si a uno le quitas la leche, a otro la lana, y al otro la mantequilla para toda la semana… ¿Y las ostras? Están ahí las ostras tan tranquilas debajo del mar, matarile (que ya me diréis qué significa eso) y vamos nosotros a quitarles la perla. Con lo redondas que les salen. Lo de comértelas, tiene un pase (las ostras, no las perlas)… y sobre todo si las ostras son la marca Pedrín J


Dietas

Otra cosa que hacemos mucho es criticar las dietas de los animales. Que si uno come insectos, otro se carga a pobres cervatillos, otros se comen las sobras de lo que dejan otros… El caso es que ninguno tiene una dieta equilibrada. Mira las vacas, tan veganas ellas, que no comen ni carne roja, ni bollería industrial y están gordas… Así les pasa, que algunas se vuelven locas.


Gastando energía a lo loco

¿Sabías que el colibrí gasta casi toda su energía batiendo las alas mientras se alimenta? Que también son ansiosos estos pájaros. ¿No es más fácil sentarse tranquilamente y comer como es debido? Agonías, que sois unos agonías. Menos mal que siempre hay alguno que medita las cosas.


Creo que ya os he dado suficientes ejemplos para ver que la naturaleza se ha portado muy mal con algunos animales. Y que hay personas que son muy animales, pero esa es otra historia.

De todas maneras me quedan muchas preguntas sobre este tema, como por ejemplo:
  •  ¿De qué religión es la mantis religiosa. ¿Es católica? ¿O depende de la zona en la que haya crecido? ¿Hay mantis ateas?
  •   Si  un búho se mueve mucho, ¿Es el búho dinámico?

  • ¿No podrían variar un poco la receta las abejas?¿No se hartan de tanta miel? Podrían probar con Nocilla, flan o arroz con leche.


  • Por cierto ¿Cómo se elige a la reina? ¿Cómo votan para ver a quién le toca? O es como el resto de reyes, que no hay elecciones, ni nada.


  •  ¿Hay animal menos ergonómico que el camello? No sé porque la gente se sigue empeñando en sentarse encima si el animal ya viene de serie para que no se le suban.

  •  ¿Al final volvieron las oscuras golondrinas a tu balcón sus nidos a colgar? Es que con el trajín que llevan de un lado para otro, nunca se sabe.

  •  ¿Cómo sabe la paloma mensajera a quién tiene que entregar el mensaje?
  • Y lo más importante. ¿Quién ganó? ¿Los tigres o los leones? ¿Quiénes fueron los campeones?

A ver si alguien se hace cargo de todo esto cuanto antes. Tiene que haber algún responsable ¿no? ¿Alguien ha tomado nota?


Bueno, pues ahora a esperar a que esto se solucione… Pero con paciencia, como los perezosos, sin estresarnos. 


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