En estas fechas tan señaladas… Ya, ya sé que no estamos en Navidad, pero
como vi al Rey el otro día en la tele, pues me he “liao”. He mezclado la
navidad con el ácido “sulfídrico”, total que se está liando parda.
No, no te preocupes. ¡Quédate! Yo no voy a hablar del tema que estás
pensando. Para eso están los políticos, que son los que deberían arreglar todo
esto… Si es que quieren sentarse a hablar, y a escuchar, por que hablar, no han
parado.
Vamos allá:
Oír y escuchar
Quiero comenzar por diferenciar. Y es que no es lo mismo oír que escuchar.
Hay gente que oye, pero no escucha. Otros escuchan, pero nada, que no oyen.
Otros escuchan y oyen, pero les entra por un oído y les sale por el otro. Y hay
personas que oyen, escuchan, entienden, o hacen por entender, piensan, y luego
ya eligen si dicen algo o no. Hay muchas variaciones y permutaciones de estos
elementos (seguimos hablando de oír, escuchar, entender y demás… no es que
llame elementos a los políticos, que también).
Y ahora que os he explicado la diferencia, vamos a mezclar las cosas que no
me gusta oír, ni escuchar. Vaya vuelta de tuerca ¿eh?
Voy a ser breve
Estás viendo la tele, escuchando la radio o en una conferencia y alguien
dice voy a ser breve, prepárate, ponte cómodo y reza lo que sepas porque va a
ser lo más aburrido que te cuenten nunca…. Y no va a ser breve. O al menos se
te va a hacer más largo que Pau Gasol subido a hombros de su hermano.
Volvemos en unos instantes
Seguimos escuchando la tele, o viendo la radio (que todo puede ser) y si no
nos hemos dormido escuchando al “breve”, te dicen, la famosa frase para dar
paso a la publicidad. Y los instantes son eternos, te da tiempo a hacer la
cena, poner dos lavadoras, dormir a los niños (si no los tienes, también te da
tiempo a ponerte a ello) y sigue la publicidad. Cuando vuelve la película te
tienen que poner aquello de “priviusly” o “en capítulos anteriores” para que te
recuerden qué estabas viendo.
Seré sincero
Cada vez que lo oigo o lo escucho o percibo, o… El caso es que es que
cuando alguien lo dice, me enciendo. ¿Qué pasa que el resto del tiempo no has
sido sincero? ¿Desde cuándo has estado engañándome? Cuándo ibas a decirme la
verdad? Igual estoy exagerando un poco… o quizá no.
No es por criticar pero…
Suele ir acompañado por un “no me gusta criticar”, y sí, el que te lo dice
le encanta criticar. Además, ya sabéis la teoría de todo lo que va antes del
pero, no sirve de nada. Te quiero pero… como amigo… (es sólo un ejemplo, no te
quiere, y tampoco como amigo). Me
imagino a los de los programas del corazón empezando todas las frases diciendo
lo de no es por criticar, pero otra vez se ha divorciado esta… o qué mal gusto
tiene este otro para vestir, o qué feos son todos los novios de tal actriz…
Pero no les gusta criticar…
Yo siempre voy de frente
No es que no me guste que la gente vaya de frente. De hecho creo que es
mucho más práctico que andar para atrás, o de lado. A lo que me refiero es que
los que suelen decir eso, es que te van a soltar cualquier burrada, sin que les
hayas pedido opinión, porque ellos son así, les gusta decir las verdades. Y eso
estaría bien si también aceptaran que les dijéramos que hay gente que no quiere
oír o escuchar la verdad, y toda la verdad y nada más que la verdad. Son los de
“pues te estás poniendo un poco ternasco…” o “esa falda no te sienta nada bien,
José Antonio…” ¡Déjale a Jose Antonio
que se ponga falda o se ponga ternasco!
Lo sé de buena tinta
Ni lo saben, ni es buena tinta, ni ná de ná. Y qué tiene que ver la tinta
con lo que se escribe con ella. Porque mira si es buena la tinta de las
impresoras, o al menos debería por el precio que tienen y hay gente que escribe
cada cosa… Otros, sin embargo, escriben con la gorra…
¡Señor!
Una de las cosas peores es que te llamen señor. ¡Eh, señor! ¡Deja pasar al
señor! No es que prefiera que me confundan de sexo y me llamen señora. Y que te
lo digan niños bueno, que para ellos son señores los de 14 años, ¿Pero gente
mayor? Si te deja pasar una señora en la cola del supermercado, ahí ya sí que
te tienes que preocupar. Estás muy mayor y muy mal conservado. Que tienes peor
aspecto que la nevera de un divorciado.
Tengo confianza plena
Esto necesita contexto. Si ves a un presidente de fútbol decir. “Tengo
confianza plena en este entrenador”, sabes que el entrenador tiene menos futuro que un vídeo Beta.
¿Estoy guapa?
En realidad no es que odie la frase, sino lo que viene después. La reacción
una vez contestes. Porque digas lo que digas la respuesta es incorrecta. “Tienes
el derecho a guardar silencio. Cualquier cosa que diga puede y será usada en su
contra en un tribunal de justicia. Tiene el derecho de hablar con un abogado y
que un abogado esté presente durante cualquier interrogatorio. Si no puede
pagar un abogado, se le asignará uno pagado por el gobierno. ¿Le han quedado
claro los derechos previamente mencionados?". Lo mejor es salir corriendo.
Hay muchas más cosas que no me gusta oír, como el despertador, a los
comentaristas deportivos cuando le marcan un gol a tu equipo, una tiza
chirriando en una pizarra, un tenedor en el plato y sobre todo, la Tuna, no
puedo evitarlo. Y si ya los veo, peor todavía. No me gusta la Tuna, nada, ni
siquiera La Tuna Turner… ya me callo, lo prometo.
Pues es verdad, cada vez nos gusta menos escuchar, la mezcla de tantos elementos...es inaguantable. Mejor reírnos con éste blog.
ResponderEliminarYo pondría también: ¡¡A ver que me dices..!! que te diría un listillo sabelotodo nada más empezar a decirle algo interesante, por lo menos, para mi. El blog, estupendo, como siempre.
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