Así fue o podría haber sido

Imagen
¿Habéis recibido alguna vez un mensaje de WhatsApp de alguien que no conocéis? ¿Nunca? Un chico me había conocido en una discoteca y quería volver a verme. Le había dicho que me llamaba Susan. Y ahí le tenías, buscando a Susan desesperadamente. Estuve a punto de llamarle y quedar. Pero resulta que nos habíamos visto en un garito de Houston. Claro, ahí teníamos un problema. Típico de Houston. El caso es que, como ya sabéis, yo no me llamo Susan y nunca he estado allí (eso no lo sabíais). Así que tuve que declinar la oferta. En otra ocasión me escribieron para comprarme un reloj. Que yo al mío le tengo mucho cariño, pero es que me ofrecían 10.000 francos suizos. Lástima que no tengo ningún Rolex a la venta. Otros me escriben para cambiarme de compañía. Con lo que me gusta a mí la compañía que tengo. Que no les cambio por nada del mundo. Buena gente, amigos de sus amigos y siempre están ahí. O aquí. Según el momento. Ya me entendéis. Pero esta semana, me pasó una cosa notable. He

Sobre mí

Nací en el seno de una familia en mayo de 1968, aunque tengo poco de revolucionario.  Pasé mi infancia y media adolescencia en Carabanchel en unos años bastante chungos (finales de los 70, principios de los 80).  Ya sé, todos los de Carabanchel tenemos que decir que somos de allí. No es que me sienta ni más ni menos orgulloso, pero tengo muy buenos recuerdos de un barrio muy vivo, con muchos amigos, jugando al fútbol,  todo el día en la calle y pasándolo muy bien.

En 1985, me fui con mis padres y hermana a vivir a Tres Cantos (Madrid). Cuando llegué allí éramos sólo 2.000 habitantes y nos conocíamos todos. Hasta 2010 he vivido allí y luego me fui a Alcobendas, que  tampoco es cuestión de viajar mucho. 

Durante 6 años viví en Dublín, que ya pilla algo más retirado y aunque allí es dónde fabricann la lluvia, tampoco se está tan mal. Hay más sol en otros sitios, pero no vamos a quejarnos, que a este mundo se viene uno ya quejado. 

Ahora vivo en Zurich, siempre quise tener una cuenta en Suiza. Ya os iré contando cómo van las cosas y si logro meter algo dinero en la cuenta. De momento sé decir hola, buenos días y buenas tardes y puedo comprar solo un billete de tren. Un billete nada más. Aún no he aprendido a decir 2. 

Estudié Ciencias Audiovisuales, o como se llamaba antes Imagen y Sonido. Quería ser director de cine (hacer la mejor película después de El Padrino) o guionista de series de TV (digamos que Farmacia de Guardia no me marcó demasiado, me gustaba más Cheers o Los Soprano).  Empecé a escribir guiones con algunos amigos, pero o no eran suficientemente buenos o no dimos con la tecla. 

En 1995 me fui a Inglaterra a trabajar y estudiar para “perfeccionar” mi inglés.  Lo perfeccioné bastante, fui sin saber hablar casi nada y no entender un carajo y ahora, al menos puedo pedir una cerveza en un pub y que no me pongan un café.  También he estudiado en Los Angeles, para tratar de entender a los americanos… me refiero a su inglés, su forma de pensar , ya es otra cosa.

He trabajado en diferentes Departamentos de PR de empresas como Operama, ONCE y Panda Security. 

Entradas populares de este blog

10 ejemplos de críticas de cine si no las escribiera un crítico de cine.

Resumen de lo más mejor y lo menos mejor

Oscar, Goya y otros señores que dan premios a los peliculeros