Entradas

Mostrando entradas de julio, 2019

Así fue o podría haber sido

Imagen
¿Habéis recibido alguna vez un mensaje de WhatsApp de alguien que no conocéis? ¿Nunca? Un chico me había conocido en una discoteca y quería volver a verme. Le había dicho que me llamaba Susan. Y ahí le tenías, buscando a Susan desesperadamente. Estuve a punto de llamarle y quedar. Pero resulta que nos habíamos visto en un garito de Houston. Claro, ahí teníamos un problema. Típico de Houston. El caso es que, como ya sabéis, yo no me llamo Susan y nunca he estado allí (eso no lo sabíais). Así que tuve que declinar la oferta. En otra ocasión me escribieron para comprarme un reloj. Que yo al mío le tengo mucho cariño, pero es que me ofrecían 10.000 francos suizos. Lástima que no tengo ningún Rolex a la venta. Otros me escriben para cambiarme de compañía. Con lo que me gusta a mí la compañía que tengo. Que no les cambio por nada del mundo. Buena gente, amigos de sus amigos y siempre están ahí. O aquí. Según el momento. Ya me entendéis. Pero esta semana, me pasó una cosa notable. He

Bye bye, bye, bye Ireland

Imagen
¿Otra vez contando cosas personales? Otra vez. Es lo que tiene un blog de una persona humana. Que a veces habla de cosas que le pasan. Otras, muchas, os he engañado (no os pongáis estupendos, que también lo hacen los políticos y encima hay que pagarles, yo lo hago gratis) y hablo de cosas que no han pasado, ni creo que pasen. Pues sí, otra vez contando cosas personales. Como ya os había comentado en anteriores posts me cambio de país. Siempre me había hecho ilusión tener una cuenta en Suiza y a veces los sueños se cumplen. Mucho dinero no va a haber en la cuenta, pero no se puede tener todo. Y antes de entrar, hay que dejar salir como dicen los carteles del metro (lo de los “ñuses” no lo dicen en el metro. Todavía) y no quería marchar sin despedirme de Irlanda. No soy muy amigo de las despedidas, pero os voy a contar algunas cosas que voy a echar de menos de este país.  Bye bye bye bye bye, see you now, ok, Mira que les gusta el cine americano. Y esas conversaciones por teléfono en l

Oír campanas y saber dónde o el síndrome del campanero loco

Imagen
El dicho es “oír campanas y no saber dónde”. Pero es que sí sé dónde están las campanas. Las putas campanas. Las tengo localizadas. Ahí arriba. Para hacer daño y que no puedas hacer nada contra ellas. Al que no encuentro es al campanero. El caso es que no tengo problemas con las campanas en general. Ni con todos los campaneros. Sólo con los de Suiza. Que tú dirás: “Pues no vayas a Suiza y asunto arreglao” Y tendrás razón. Pero es que la cosa se complica, porque en breve me voy a vivir allí. No con un campanero o a un campanario. A Suiza. Que sí, que es un país precioso, con sus montañas, lleno de suizos y sus cuentas suizas, más quesos que en casa del señor García Baquero, su chocolate. Pero tienen querencia por las campanas. Y si las dejaran quietas, yo sería muy fan. Pero es que las tocan. Mucho. Todo el tiempo y por la mañana con más ganas.   Y mira que a mí me ha gustado siempre La campana de Elgorriaga. O ese toro enamorao de la luna, que abandona por las noches la m

¿Qué hace una chica como tú en un sitio como este?

Imagen
Aparte de ser una de las peores frases para intentar hablar con una chica en un garito, el título del post de hoy es también de una canción de hace muchos años. Cuando todavía se podía hablar en los garitos y la gente no se hacía selfies… con teléfonos. En el post de hoy vamos a hablar de esa gente que está en el lugar equivocado. No, no hablo de nuestros presidentes del gobierno, o de los políticos en general, o los chicos de Taburete en un concierto. Hablando de música, os dejo con unos minutos musicales para recordar la canción del título. Y no, el que toca la batería de “losbarning” (así se pronunciaba en Madrí) no es el frutero de 7 Vidas. ¿O sí? A lo que vamos, que hay gente que está en un sitio que en principio no le corresponde, como España en el festival de Eurovisión o un inglés ebrio en Benidorm. Ya, ya sé que soy injusto. No todos los ingleses se emborrachan en Benidorm. Algunos se emborrachan en otros sitios. Y la idea me vino viendo a unos malot