Sálvame, pero poco
Como casi siempre, comienzo por el principio, que es por donde se comienzan las cosas. Y una vez más tengo que explicar el título, porque como alcalde vuestro que soy, os debo una explicación. Como ya os dije en el post de la semana pasada , yo conozco a muchos famosos. Cienes y cienes de ellos. A porrillo. A todos, no, pero a muchos. Si no es de una cosa, es de otra. Y si no los conozco, tengo un amigo, que tiene otro amigo que conoce a un famoso que también conoce… Se conoce que las cosas funcionan así. Pero ya está bien de hablar de famosos y vamos a hablar de nosotros. Los que no ocupamos portadas en el Hola, o salimos en el Sálvame. Cosa que, por otro lado, es de agradecer. No me gustaría que hablaran de mí en la tele y opinaran de la ropa que llevo puesta, con quién voy, con quién salgo, con quién entro… No sigo, porque…. ¿Os imagináis que vuestra vida fuera como la de los famosos? Un Sálvame de mercadillo en el que se hablara de cualquiera de nosotros. Allá vamos. “Sólo