Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2022

Así fue o podría haber sido

Imagen
¿Habéis recibido alguna vez un mensaje de WhatsApp de alguien que no conocéis? ¿Nunca? Un chico me había conocido en una discoteca y quería volver a verme. Le había dicho que me llamaba Susan. Y ahí le tenías, buscando a Susan desesperadamente. Estuve a punto de llamarle y quedar. Pero resulta que nos habíamos visto en un garito de Houston. Claro, ahí teníamos un problema. Típico de Houston. El caso es que, como ya sabéis, yo no me llamo Susan y nunca he estado allí (eso no lo sabíais). Así que tuve que declinar la oferta. En otra ocasión me escribieron para comprarme un reloj. Que yo al mío le tengo mucho cariño, pero es que me ofrecían 10.000 francos suizos. Lástima que no tengo ningún Rolex a la venta. Otros me escriben para cambiarme de compañía. Con lo que me gusta a mí la compañía que tengo. Que no les cambio por nada del mundo. Buena gente, amigos de sus amigos y siempre están ahí. O aquí. Según el momento. Ya me entendéis. Pero esta semana, me pasó una cosa notable. He

Así fue o podría haber sido

Imagen
¿Habéis recibido alguna vez un mensaje de WhatsApp de alguien que no conocéis? ¿Nunca? Un chico me había conocido en una discoteca y quería volver a verme. Le había dicho que me llamaba Susan. Y ahí le tenías, buscando a Susan desesperadamente. Estuve a punto de llamarle y quedar. Pero resulta que nos habíamos visto en un garito de Houston. Claro, ahí teníamos un problema. Típico de Houston. El caso es que, como ya sabéis, yo no me llamo Susan y nunca he estado allí (eso no lo sabíais). Así que tuve que declinar la oferta. En otra ocasión me escribieron para comprarme un reloj. Que yo al mío le tengo mucho cariño, pero es que me ofrecían 10.000 francos suizos. Lástima que no tengo ningún Rolex a la venta. Otros me escriben para cambiarme de compañía. Con lo que me gusta a mí la compañía que tengo. Que no les cambio por nada del mundo. Buena gente, amigos de sus amigos y siempre están ahí. O aquí. Según el momento. Ya me entendéis. Pero esta semana, me pasó una cosa notable. He

Mesaminao

Imagen
Estoy de vuelta en el blog. Hace más de un mes que no me pasaba por aquí. Estaba estudiando. A mi edad. Y ya “mesaminao”. Que sí, que hay gente más mayor que también se examina. De la vista, de la conciencia, test de drogas (no me sé casi ninguna), de inteligencia, de Covid, de orina. Pero para esos no hay que estudiar. Y además de estudiar, he hecho un examen. En realidad eran muchos seguidos. Uno en los que tienes que hablar, otro escuchar, otro que es como una quiniela y acertar el resultado, pero en vez de 1 X y 2, tienes letras. Casi cuatro horas de examen. Y si fueran las preguntas en español, todavía, pero es que ¡Eran en otro idioma! Y no sólo las preguntas. También había que responder en otro idioma. Como si no fuera suficientemente difícil la primera parte, la de entender. Que vamos a ver, yo soy muy comprensivo. Yo trato de comprender a todo el mundo, pero es que esta gente hablaba en… ¡¡¡Alemán!!!!                                   Sí amigos, era en alemán. Y clar