Entradas

Mostrando entradas de 2020

Así fue o podría haber sido

Imagen
¿Habéis recibido alguna vez un mensaje de WhatsApp de alguien que no conocéis? ¿Nunca? Un chico me había conocido en una discoteca y quería volver a verme. Le había dicho que me llamaba Susan. Y ahí le tenías, buscando a Susan desesperadamente. Estuve a punto de llamarle y quedar. Pero resulta que nos habíamos visto en un garito de Houston. Claro, ahí teníamos un problema. Típico de Houston. El caso es que, como ya sabéis, yo no me llamo Susan y nunca he estado allí (eso no lo sabíais). Así que tuve que declinar la oferta. En otra ocasión me escribieron para comprarme un reloj. Que yo al mío le tengo mucho cariño, pero es que me ofrecían 10.000 francos suizos. Lástima que no tengo ningún Rolex a la venta. Otros me escriben para cambiarme de compañía. Con lo que me gusta a mí la compañía que tengo. Que no les cambio por nada del mundo. Buena gente, amigos de sus amigos y siempre están ahí. O aquí. Según el momento. Ya me entendéis. Pero esta semana, me pasó una cosa notable. He

¡Que le den al 2020!

Imagen
Hace poco menos de un año estábamos todos felicitándonos el 2020 . ¡Feliz año! ¡Mis mejores deseos! ¡Que tengáis un próspero 2020!¡Mucha salud y amor! El año tenía sus propios planes. Todos sabemos que si deseas las cosas de verdad se cumplen. Tú quieres que te toque la lotería. Pero de verdad, verdadera. Con ilusión. Pues la lotería, va, y te toca. Tienes una enfermedad y si verdaderamente quieres curarte, te curas. Aquí está claro que con el año no lo habéis hecho. Todos hemos deseado un año feliz, pero sin estar convencidos, y por eso ha pasado lo que ha pasado. Todo culpa vuestra. Os habéis puesto a felicitar sin conocimiento. Algunos incluso no hubierais pasado el control antidoping. Que os conozco y alguno iba con un par de copas de champán, o con sustancias estupefacientes ( mira la magia de mi melena) . Diciéndolo por decir, porque total, es Navidad, y hay que decirlo. Por postureo. O en un grupo de Whatsapp, ahí todos mezclados, padres, madres, primos, cuñados y claro, no

¡Medalla de oro en brikindans!

Imagen
Plata en crusaíto, bronce en Maiquelyason y diploma en Robocop. En las Olimpiadas de 2024 de París podemos mandar a señores y señoras a hacer la croqueta, el pino sin manos y molinetes infinitos (es posible que el nombre de los pasos no sea el correcto). Todo ello al ritmo de los acordes de bellas tonadas. Si todavía no somos expertos en el bonito arte del Break Dance, lo seremos. Si nos piden que seamos los jueces, lo somos, y además los mejores. Eso sí, que nos den también el martillo para hacer ruido. Como os iba diciendo, en 2024 el Breakdance será deporte olímpico. Total, los señores que bailan ya llevan el chándal puesto. Como la mitad de la población en un fin de semana, pero estos, además, de bajar a por el pan, también bailan. Es probable que los bailarines, bailaores, bailolaris…, los que hacen breakdance, también compren pan… pero eso es otra historia. Lo que sí que hacen es la croqueta. Y de eso quería hablaros en el post de hoy. De las medallas olímpicas, croquetas, lo

¿Más contento que unas Pascuas?

Imagen
Habéis oído alguna vez lo de estar más alegre que unas pascuas ¿Verdad? O más contento. El caso es que las Pascuas son felices por naturaleza. Pascuas Felices o Felices Pascuas, que el orden de los que se alteran, no varía (igual debo repasar la propiedad conmutativa). Luego está lo de hacer la pascua. Ahí ya dejas de estar contento. Todo iba bien hasta que te hacen la pascua. Y todo lo que era jijijajá y navidad jubilosa… ¡A tomar por saco! ¿En qué quedamos entonces? ¿La pascua es feliz o es más molesta que un mensaje de voz de 5 minutos en Whatssap? Este año va a ser diferente. Unos, porque echaremos de menos a gente que se nos ha ido, y que no va a volver a casa, ni siquiera por Navidad. Otros no podrán viajar a las ciudades en las que suelen celebrar las fiestas. Otros porque no estarán entre los elegidos por sus familiares y/o allegados y tendrán que esperar a pasar a la siguiente fase. Yo, y perdonad que hable de mí, pero es lo que tiene escribir en un blog personal de person

Error 404

Imagen
Cuatrocientos cuatro errores parecen muchos. Piensa, por ejemplo, que todos los días cometes un error. Ya no son tantos ¿no? Sólo uno al día. Un supositorio (dícese de algo que supones). Cuando tienes un año y dos meses, ya has cubierto tu cuota. Ya tienes más de 404 errores. A partir de ahí, ya todo va cuesta abajo. Tan pequeño, y tantas cagadas (de mayores es posible que haya más de una al día). En números romanos 404 no parece tan escandaloso, CDIV. Parecen las siglas de un partido político. (que también son expertos en el tema de las deposiciones). A lo que voy, que siempre me lío. El error 404 es uno de los más comunes al navegar por el “internez”. Aparece cuando hay un enlace roto, defectuoso o que ya no existe. He aquí un ejemplo . Como verás te lleva a una página de error, a la del blog, pero las hay más mejores y más divertidas. Hasta Google tiene errores. No siempre encuentras lo que buscas.                                                           ¿Y por qué os hablo d

Un jabalí montando en bicicleta

Imagen
Un jabalí en bicicleta podría ser el título de una película, el último álbum de un grupo de cantantes yeyés, un podcast de esos que se han puesto de moda últimamente. O también el titular de una noticia. Cómo veis en el titular, le falta una “diéresis” en la primera palabra.   Te lo explica mucho mejor Daniel Rabinovich y su célebre vieja leyendo ebria. ¿Qué harías tú si te encuentras a un jabalí montando en bicicleta? Aquí se abren muchas alternativas. No todos reaccionamos de la misma manera. No son animales de los que te puedas fiar. Eso es así. El jabalí es de naturaleza arisca y no sería la primera vez que un ejemplar ataca al ser humano. También es cierto que si yo fuera un jabalí no me fiaría demasiado de las personas. No hay que fiarse de nadie. Lo que yo haría… Foto Mi primera reacción sería hacerle una foto. No es muy habitual ver a un animal montado en bicicleta. Haberlos haylos, pero no es algo que veamos todos los días. Alguna vez hemos sido testigos de la habilidades “bi