Así fue o podría haber sido

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¿Habéis recibido alguna vez un mensaje de WhatsApp de alguien que no conocéis? ¿Nunca? Un chico me había conocido en una discoteca y quería volver a verme. Le había dicho que me llamaba Susan. Y ahí le tenías, buscando a Susan desesperadamente. Estuve a punto de llamarle y quedar. Pero resulta que nos habíamos visto en un garito de Houston. Claro, ahí teníamos un problema. Típico de Houston. El caso es que, como ya sabéis, yo no me llamo Susan y nunca he estado allí (eso no lo sabíais). Así que tuve que declinar la oferta. En otra ocasión me escribieron para comprarme un reloj. Que yo al mío le tengo mucho cariño, pero es que me ofrecían 10.000 francos suizos. Lástima que no tengo ningún Rolex a la venta. Otros me escriben para cambiarme de compañía. Con lo que me gusta a mí la compañía que tengo. Que no les cambio por nada del mundo. Buena gente, amigos de sus amigos y siempre están ahí. O aquí. Según el momento. Ya me entendéis. Pero esta semana, me pasó una cosa notable. He

Los Jota Jota O O (II)


Pues, ya se han acabado los juegos y como os comenté Previously on Un Cigarrito y a la Cama (cómo me gusta lo de la previously en las series), en esta segunda parte os hablaría sobre los deportes y los deportistas.

Como os decía, me encantan los Juegos, no sólo por ver a las macizas del volleyball playa, que también, sino por tirarte más de 15 días viendo a verdaderos héroes superando sus límites (¡Toma topicazo!).  Si algo me han enseñado los Juegos Olímpicos es que no tenemos ni idea de deporte.  Conocemos algunos de ellos (casi todos algo de fútbol y de baloncesto), y a algunos de los deportistas (al no participar Nadal, se nos jodió el porcentaje a la mayoría de nosotros), y casi nada de las reglas del resto de deportes.

Estas son mis conclusiones de los juegos. Seguro que hay gente que ha sacado otras, pero como este blog es mío, no hay más que hablar.

Deportistas

No todos los deportistas están enfermos. ¿O creéis que esos bultos que tienen en el estómago son normales?  También hay gente normal con barriga como algunos que lanzan cosas como por ejemplo martillos (bolas con una cuerda, que seguro que es invento español.  Todo lo que tiene palo o va con una cuerda, lo hemos inventado nosotros), o peso (que son bolas gordas para ponértelas en el cuello y luego tirarlas), jabalinas (que son como lanzas pero para ver si das a los árbitros, por si no miden bien el lanzamiento)… También hay algunos tirillas, como los que corren mucho (tiempo, que no distancia, esos están todos “cuadraos”), altos, bajos, rubios, chinos…  Es como un anuncio de Benetton, pero con gente en chandal (como cualquier domingo por la mañana en Alcobendas).

Luego están los caraduras, los que se suben a un caballo y le hacen pegar brincos o cabriolas (¡qué me gusta la palabra cabriola!) y no, no es al caballo al que le dan la medalla.  Es al jinete o a la amazona (llamar Amazón al jinete, supondría movidas de Copyright).

Los negros corren que se las pelan

En la final de 100 metros, el único blanco era el que disparó la pistolilla para dar la salida.  Eso es así.  A veces vemos alguno en 200 o en carreras de obstáculos, pero no tenemos nada que hacer en velocidad.

Los blancos no la saben meter, pero nadamos muy “deprisamente”

En baloncesto no somos malos, pero amigo, donde estén los chicos de la NBA… (negros).  USA sólo tenía un jugador blanco, y España sólo uno negro. Ahí está la diferencia.  Pero amigos, ¿Qué pasa en natación? Ni en velocidad, ni en resistencia, ahí les damos.  Seguro que ha habido estudios para explicar tanto el punto anterior como éste, pero si nos ponemos serios, se jode el blog.

¿Cómo? ¿Que Epi ya no juega?

Te dispones a ver un partido de baloncesto. Miras el 5 inicial (hasta ahí llego, sé que son 5) y te das cuenta de que el entrenador no saca a Epi.  Ves los nombres del banquillo y respiras un poco más tranquilo.  Ahí está él con el número 11… Yo creía que Epi venía de San Epifanio, pero resulta que es de San Emeterio. Lllamándote así es normal que te lo cambies ;), aunque Epi , digamos que no es el Top Model de los nombres.

Luego llega el balonmano y tampoco sacan a Urdangarín. Pensé que con el lío que tiene ahora, igual no tiene cuerpo para andar jugando con los amigos, pero resulta que está retirado.  Tendré que empezar a leer el Marca (Oh wait! Allí sólo hablan de los “furbolistas”.) 



En estas olimpiadas ha habido muchas bajas, tampoco estaba Cacho y no hemos pillado nada en Atletismo… (no lo voy a decir, no lo voy a decir… ¡No han pillado cacho!), ni Indurain, o Estiarte, ni Nadal… (del único que se ha hablado.  ¡Que injustos son los medios de comunicación!)

No me jodas que eso es un deporte

Los señores del Comité Olímpico los tienen cuadrados.  Entiendo que el beisbol no sea deporte olímpico (¿Qué es eso de que unos señores gordos en pijama peguen palazos a una bola y luego salgan corriendo? ). Pero ¿Que el bádminton sea un deporte y que se considere olímpico?  Para 2200 (los Juegos que nos darán en Madrid), propongo que las palas de playa y la petanca formen parte de las pruebas Olímpicas.  Además nos aseguramos millones de jubilados entre el público animando… digooo, corrigiendo a los deportistas.  -¿Será inútil? ¿Pues no va el eslovaco y lanza la bola al “sembrao”?

También está la doma olímpica, o el tiro al arco, el tiro al plato.  Esos no deberían ganar medallas, les das el peluche de Bob Esponja, como se ha hecho toda la vida. 

La ropa deportiva

Ya se ha hablado bastante del chándal español, pero ¿Qué es eso de que cada uno lleve lo que quiera para competir?  Los de Judo con el albornoz, los de gimnasia rítmica con un traje de fiesta de Belén Esteban y más pintadas que los vagones de metro de Nueva York, los de taekwondo con un peto, los de boxeo con un casco. ¡Coño ya!  Todos en bolas y con un numerito pintado en la espalda con la banderita para saber quién es quién.  Subimos la audiencia y al menos, los españoles no hacen el ridículo con el chándal. O mira los de Waterpolo, que no tenían ni para comprarles bañadores de su talla.  Todos con el de su hermano pequeño, por no hablar del entrenador que con esa peluca parecía la madre de Psicosis.


Los récords y marcas

¿Os habéis dado cuenta de que estos tíos son la leche?  Por ejemplo en natación. Yo tan orgulloso de nadar durante una hora (y con una piscina llena de especímenes) y estos en un pispás hacen la misma distancia en 10 minutos.  O el salto de altura, ¡Bah, sólo salta 2 metros!  Prueba tú a saltar una valla de las de obstáculos sin darte un golpe en los huevos).  O los de salto de trampolín.  Con no darte un planchazo estaríamos tan felices y ellos encima tienen que dar vueltas.  Yo pienso en los que se ponen a hacer el pino antes de tirarse y ya me parece un logro. ¿Y qué decir de los de Maratón? Prueba a correr durante 5 kilómetros a la misma velocidad y ni de coña.  O la velocidad de Bolt.  La única forma de alcanzarle es cuando da la vuelta al estadio después de haber ganado a todos (los otros negros).  

Lo que no entiendo muy bien de la natación es por qué le llaman estilo libre y luego van todos igual. ¿No es libre? Pues uno de espaldas, otro a braza, el otro a crol. A mariposa no, que no sabe nadie.  No es un estilo natural.  ¿Habéis probado a nadar a mariposa sin ahogaros ni echar más agua fuera que dentro?  Pues eso.

Las reglas

Más o menos las reglas del fútbol las controlamos, las de baloncesto, nos suenan pero no estamos muy convencidos cuando pedimos una personal, dobles, pasos o fuera de juego :-) . Y es que hay un montón de deportes y en cada uno hay reglas distintas. 

¿Por qué si expulsan a uno en balonmano vuelve a entrar?  -¡Ha sido mano! Protestas enérgicamente en un partido de waterpolo.  Te indignas con el juez de halterofilia (sí amigos, es un deporte, no una enfermedad).  -¿Le ha dado una patada y gana? En el Taekwondo vale.  Se tiran un montón de tiempo dos señores o señoras agarrados y le llaman lucha…

Los jueces

No hay cosa que más me indigne que los deportes en los que se depende de los jueces.  Las niñas de “natación cronometrada”, o las de gimnasia, los de saltos de trampolín.  Todos, esperando sonrientes (cual azafatas de Telecupón o presentador de Telediario sufriendo para entre el vídeo del corresponsal en Damasco) a que los jueces pongan la nota.  Si son tan listos, que lo hagan antes los jueces y el que más se aproxime, que le den la nota más alta.  Pero no, seguro que puntúan los que no han hecho un doble tirabuzón, una trenza y dos coletas agrupadas en su vida.   

Lo más justo es el peso, o lo levantas o no lo levantas, ahí no hay vuelta de hoja y además separados por categorías. Si eres bajito y delgado y levantas mucho, mejor.  ¿Os imagináis a los jugadores de baloncesto separado por alturas? Porque digo yo, ¿A quién cojones se le ocurrió poner las canastas tan altas?  Y es que el mundo del deporte es muy injusto.

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