Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como Google

Así fue o podría haber sido

Imagen
¿Habéis recibido alguna vez un mensaje de WhatsApp de alguien que no conocéis? ¿Nunca? Un chico me había conocido en una discoteca y quería volver a verme. Le había dicho que me llamaba Susan. Y ahí le tenías, buscando a Susan desesperadamente. Estuve a punto de llamarle y quedar. Pero resulta que nos habíamos visto en un garito de Houston. Claro, ahí teníamos un problema. Típico de Houston. El caso es que, como ya sabéis, yo no me llamo Susan y nunca he estado allí (eso no lo sabíais). Así que tuve que declinar la oferta. En otra ocasión me escribieron para comprarme un reloj. Que yo al mío le tengo mucho cariño, pero es que me ofrecían 10.000 francos suizos. Lástima que no tengo ningún Rolex a la venta. Otros me escriben para cambiarme de compañía. Con lo que me gusta a mí la compañía que tengo. Que no les cambio por nada del mundo. Buena gente, amigos de sus amigos y siempre están ahí. O aquí. Según el momento. Ya me entendéis. Pero esta semana, me pasó una cosa notable. He

Buscar casa y además encontrarla

Imagen
Terminaríamos muy rápido diciendo que mires en Google (señores Goo y Gle, ya os paso los datos bancarios para que realicéis el pago de la publicidad). Pero buscar casa es más complicado que ir a un “encontraor” (no tengo muy claro por qué les llaman buscadores si lo que queremos es que encuentre cosas). El primer consejo, y este es gratis, es tener dinero, mucho dinero, y luego ya todo es más fácil. Pero como no todo el mundo está forrado de dinero, encontrar casa se hace un poco más complicado. Te puede llevar más tiempo que hacer un máster. En algunos casos, mucho más tiempo que hacer un máster. Hay que tener en cuenta muchas cosas antes de ponerte manos a la obra, que también sería una opción, que te hagas la casa tú mismo, como uno de los tres cerditos. Pero vamos a dejarnos de cuentos. Vamos con el maravilloso mundo de buscar casa, encontrarla y poder pagarla. ¿Cuánto tienes? Hablar de dinero está muy feo, pero no nos queda más remedio. Pongamos que tienes ahorrado

Ya que eres informático, ¿Podrías…?

Imagen
Si tenéis algún amigo informático (sí, los informáticos también tienen amigos) alguna vez habrás oído historias sobre las cosas que le piden. Que si me mires el ordenador, que me cambies la hora del vídeo, echa un ojo a mi teléfono móvil que quiero salir de un grupo de “guasap”, prueba tú en el cajero automático que me dice que no hay dinero… Y muchas cosas más. Es que los informáticos te lo arreglan todo, todo y todo. A veces… ¿Pero os imagináis que estas cosas pasaran en otras profesiones? No hace falta que te lo imagines, que ya te lo cuento. Pero estate atento, que no lo repito.

Todos los días deberían ser el día de dar las gracias

Imagen
Dentro de poco los estadounidenses celebran el día de dar las gracias. Ellos lo llaman Thanksgiving. Giving es gracias y thanks, de nada (ya verás cómo viene alguien a decirme que estoy equivocado). Es una comida en la que se juntan todos a la mesa a comerse un pavo relleno de más pavo y bendicen la mesa y el pavo y se pasan la mermelada de arándanos y las mazorcas de maíz y se dan abrazos de medio lado. En otros países también somos de dar las gracias, pero no nos comemos un pavo. Y como dicen que es de bien nacidos el ser agradecidos yo voy a dedicar este post a dar las gracias. A cosas y cosos, y personas y personos. Sin tener que hacer sufrir a ningún bicho, ni a un pavo, ni al arándano, ni a los abrazos de medio lado. Vamos a dar las gracias a:

Yo te declaro culpable e irresponsable

Imagen
Una canción de Gabinete Caligari le echaba la culpa al cha cha chá. Otra de los Jackson 5 se la echaba al “bugui” (vete a saber qué es lo del bugui, pero no tengo  presupuesto para ir a Estados Unidos a preguntárselo a los otros 4 Jackson que quedan). Y el resto del mundo le echa la culpa al otro medio. El caso es que nadie es responsable. Porque esa es otra, una cosa es quién tiene la culpa y otra es quién es responsable. Parece lo mismo, pero no lo es. Pero tampoco vamos a tener un momento Paulo Coelho y empezar a hablar de responsabilidades. La gente no es responsable nunca, siempre hay otros responsables y culpables. La culpa es siempre de otros ¿verdad? Vamos a ver si me explico y encontramos a los culpables.

¿Esto era el futuro? Pues no es lo que yo esperaba

Imagen
Toda la vida esperando a que llegue el futuro. ¿Qué nos deparará? ¿Qué nos traerá? Pues ya lo veis. Más de lo mismo. Sigue habiendo atascos, nos ponemos enfermos, somos más viejos… Y lo único que viene del futuro es gente para traernos cosas que lavan más blanco o cambiar el pasado. Igual soy yo que tenía muchas expectativas, pero en la publicidad y en las películas las cosas eran distintas. Todos nuestros problemas se habrían solucionado, viviríamos en la luna (algunos sí que lo han conseguido y allí siguen) o vendrían extreterrestres a cantar canciones sobre Superchufitrocos y mocafrutimelos (a las pruebas me remito). Lo mejor es ver al abuelo intentando bailar y decir sin equivocarse lo de Super-tocármelos (o algo así J ) Y es que el futuro que yo me imaginaba no era así. Yo creía que se habría avanzado en todos los campos, pero ya veo que tendremos que seguir esperando a algunas cosas como por ejemplo… Coches voladores Ya no es que no vuelen, es

Mis memorias

Imagen
Como si os estuviera oyendo: “Lo que faltaba. No me he leído memorias de gente que ha hecho cosas importantes en el mundo, y me voy a poner con las de este indocumentao . Pues no hay cosas mejor que hacer”. Y tendréis razón.   Si os dan a elegir entre mis memorias y las de una chica que ha hecho… que tiene… que es… que trabajó en… ¿Qué cojones ha hecho Belén Esteban aparte de tener una hija con un torero? Yo también leería antes su libro (y es que mi vida ya me la sé, y tampoco es un frenesí, ni una ilusión, ni una sombra, una ficción… ¡Pero que bien plagio homenajeo a Calderón!). Para escribir memorias, incluso más importante que tener algo interesante que contar, es eso, tener memoria. Y yo voy peor que un político el año siguiente de las elecciones generales. ¿Por dónde íbamos? ¡Ah, sí! Que no voy a escribir un libro contando mi vida. Pero sí os quería contar algunas cosas sobre las diferentes memorias (aquí no empecéis con la ROM o la RAM… no