Así fue o podría haber sido

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¿Habéis recibido alguna vez un mensaje de WhatsApp de alguien que no conocéis? ¿Nunca? Un chico me había conocido en una discoteca y quería volver a verme. Le había dicho que me llamaba Susan. Y ahí le tenías, buscando a Susan desesperadamente. Estuve a punto de llamarle y quedar. Pero resulta que nos habíamos visto en un garito de Houston. Claro, ahí teníamos un problema. Típico de Houston. El caso es que, como ya sabéis, yo no me llamo Susan y nunca he estado allí (eso no lo sabíais). Así que tuve que declinar la oferta. En otra ocasión me escribieron para comprarme un reloj. Que yo al mío le tengo mucho cariño, pero es que me ofrecían 10.000 francos suizos. Lástima que no tengo ningún Rolex a la venta. Otros me escriben para cambiarme de compañía. Con lo que me gusta a mí la compañía que tengo. Que no les cambio por nada del mundo. Buena gente, amigos de sus amigos y siempre están ahí. O aquí. Según el momento. Ya me entendéis. Pero esta semana, me pasó una cosa notable. He

A pagar la tele


No, no me he equivocado al escribir el título. No quiero decir apagar la tele, que también.  He dicho lo que quería decir. No siempre se puede, pero si no lo hago en el blog, ¿Dónde lo voy a hacer? ¿Os imagináis que aquí (cuando digo aquí, me refiero a España. Así somos los españoles, todos somos de aquí y si además eres de aquí, de Madrid, lo decimos por partida doble) tuviéramos que pagar por ver la tele? Lo hacemos, pero de otra manera. En algunos casos, yo daría dinero porque no pusieran algunos programas, pero de momento o apago la tele o veo otro canal. 
Como sabéis (algunos. Tampoco soy tan importante para que conozcáis toda mi vida), paso bastante tiempo en Irlanda y allí, además de comprarte la tele y pagar una pasta por tener un receptor (que antiguo suena), también tienes que pagar una licencia por ver la tele, aunque solamente la utilices para conectar la Play “estaichon”, el “dubidé”, el PC, el Mac o incluso poner una sevillana y un toro encima para tener un salón fashion (por favor niños, no hagáis esto en casa y menos si la televisión es plana).

Y vosotros pensaréis: “Seguro que tiene ventajas y la tele irlandesa es mucho mejor que la española”.  Lo de mejor o peor es muy subjetivo y tendría que ver mucha más televisión tanto española como irlandesa para daros una opinión (no estoy dispuesto a pasarme el día frente a la tele, y seguramente os da igual mi opinión). Lo que puedo decir de la tele irlandesa es que es en inglés (excepto algunos canales que son en gaélico. Para que os hagáis una idea, es parecido a lo que hablan los elfos de El Señor de los Anillos pero sin subtítulos ni orejas de punta).  Aquí tenéis algunos ejemplos.   

Siguiendo con las ventajas que podríais pensar que tiene la televisión irlandesa, diréis: “al menos no tiene publicidad”.  Pues no señor, también tienen publicidad y cada muy poco tiempo (también en inglés y en élfico).  Vale, seguiréis cavilando, “tampoco será demasiado dinero”.  Pues depende de lo que penséis que son 160 euros (cada año).  Si sois como yo, que sigo traduciendo en las antiguas pesetas (topicazo “habemus”), son casi 30.000.   “¿Pero habrá muchas cadenas”?  Pues tampoco.  Si no contamos las de Gran Bretaña (que pueden verse en Irlanda), hay muy poquitos canales.  “¿Y lo paga todo el mundo?”.   Aquí ya no puedo contestar.  Podría empezar a preguntar a todos y cada uno de los irlandeses y extranjeros que viven allí si pagan o no, pero me llevaría un ratillo y aunque ahora tenga más tiempo, tengo que hacer otras cosas.  Sí os puedo decir que los mayores y los ciegos no pagan.  Los ciegos ingleses pagan un 50% (siempre tan prácticos ellos. No la pueden ver, pero oírla….) y si tienes tv en blanco y negro también (no dispongo de datos para saber cuánto pagan los daltónicos).  Si queréis ampliar información aquí os dejo los links para Irlanda y Gran Bretaña (para que no digáis que no os doy nada).

No es que esté en contra del pago por ver televisión. Yo, que soy un tío raro, tengo Digital Plus y pago por ver la tele que me gusta. Películas sin anuncios (sin que duren 5 horas por los cortes publicitarios), partidos de fútbol, series, documentales (sí, me gustan los documentales de bichos y no solo para echar la siesta), pero es una opción personal.  Algunos diréis que eso ya lo tenemos en la TVE, pero sinceramente, no es lo mismo. Lo que sí os voy a dar es una serie de razones para ver la televisión irlandesa frente a la española. 
  • No sale Falete en bañador. Probablemente se estén pensando en hacer algún programa con famosos tirándose al agua, pero de momento, se han librado.
  • No ves constantemente a los políticos españoles con lo que la probabilidad de cabreo se reduce. Y si los ves, salen muy poquito y les traducen. Al menos parece que saben hablar inglés. 
  • No verás las ruedas de prensa de Rajoy (bueno en la tele de España tampoco hay ruedas de prensa del Presi. Sale un rato en la tele, literal, pero no le puedes preguntar). 
  • Mercedes Milá no presenta ningún programa.  Ojo, que no estoy en contra de esta señora, pero al menos te ahorrarás ver cómo enseña las vergüenzas (es muy libre de hacer lo que quiera, pero tampoco me gustaría ver a su hermano Lorenzo enseñando los gayumbos).

  • Los resúmenes de los partidos de fútbol no duran más que los propios encuentros. Tampoco se pasan dos horas diarias hablando del Real Madrid y el Barcelona.  También hay que decir, que tampoco hablan mucho de equipos irlandeses, salvo de la selección y prefieren hablar de la liga inglesa.
  • No salen famosetes hablando de su vida privada, y si salen, volvemos al punto primero. Al menos hablan inglés y me ayuda a aprender algo más. 
  • Puedes aprender a decir en la lengua de Shakespeare mil maneras de caer agua. Me explico. Como están familiarizados con la lluvia (suelen verla a diario), hay muchas maneras de explicar las precipitaciones (no sólo de chubascos vive el hombre irlandés). Incluso te dan el pronóstico de la evolución no de forma diaria, sino cada 6 horas (como las pastillas para la tos). Aquí os dejo un artículo (en inglés) sobre un “pluviocabulario”.  

  • Hasta los anuncios son en inglés (son muy suyos en este país), y aunque algunos son exactamente igual que los nuestros, al menos aprendes a decir nuevas palabras. Además, como en el tema de la lluvia, hay millones de anuncios de mantequillas (¡Puaj) o margarina (también ¡puaj!).  Les encanta la mantequilla por esos lares. Aunque el mejor anuncio es el del aceite de oliva Don Carlos (no, pero quería meterlo). ¿Alguien que no viva en Irlanda conoce este aceite español?

  • ¿Echas de menos a Arguiñano? En Irlanda y Gran Bretaña hay 100 programas de cocina (sin exagerar. Exagerando, puede haber dos millones).  Vosotros os preguntaréis, ¿Tanto programa de cocina y no saben freír un huevo ni con la ayuda de Don Carlos? Están en ello, y además tengo que decir que en Irlanda se come bastante mejor que en Inglaterra (fácil por otra parte). Lo curioso es que los programas los hacen casi siempre fuera de la cocina. Se ponen a preparar las viandas (otra palabra antigua que me encanta) en la calle o en una caravana, en medio del campo. Total, como hace siempre buen tiempo…
  • Es muy probable que salga alguien conocido en el telediario irlandés. No hace falta que haya sucedido ninguna desgracia. Con saltarte un semáforo o pasear por el centro de Dublín, tienes muchas posibilidades de salir en la tele (al que le guste salir, que hay gente “pató”).
  • También hay programas para descubrir talentos musicales o “bailables”.  Eso sí, no esperes canciones de El Canto del Loco  o la Oreja de Van Gogh (¡Gracias!), ni a Melendi o Rosario Flores votando por los cantantes (¡Alabado sea el Señor!). 
  • El Corte Inglés no te avisa de que ya es primavera.  ¿Cómo lo sabrán?
  • ¿Echas de menos la Casa de la Pradera o Bonanza?  Pues sí, también puedes verlas en la tele irlandesa. Podrás volver a la pequeña de la familia “Inguels” rodando por la verde pradera. (Mi abuela paterna, pensaba que la niña era muy torpe, todos los domingos a la misma hora se caía. ¡Verídico!, y razón no le faltaba). 
Ahora que ya tenéis datos, sacad vuestras propias conclusiones sobre qué televisión es mejor, si la irlandesa o la española. Yo mejor apago la tele, aunque también la pago (y vosotros también con los impuestos) pero esa es otra historia. 




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