¿Y si sólo pudieras decir la verdad en Facebook?
Que no digo yo que mintáis en vuestro
Facebook y en los comentarios que ponéis a vuestros amigos. Líbreme el señor
(el señor que está detrás de Facebook) de insinuar que no sois sinceros en las
cosas que escribís en la red social. Tampoco quiero decir que en el único sitio
que puedas decir la verdad sea en Facebook… Que ahora que veo el título diríase
(¡qué culto soy!) que querría decir (ya la he cagao con la redundancia) algo
similar.
El otro día os contaba cosas del
“tuister”. Hoy toca hablar de Facebook. Y tampoco os voy a decir cómo tenéis
que utilizarlo. Allá tú. Yo sólo estoy imaginando qué pasaría si la herramienta
no aceptara mentiras (seguimos hablando de Facebook. Que vosotros escucháis
herramienta y mentira, y os vais rápido a las cosas “secsis”).
Nota del autor. Esto es producto de mi
imaginación. Ni se te ocurra utilizar las ideas que te doy a continuación.
Vamos a decir verdades, tralará:
¡Qué niño más mono!
No es tuyo. ¿No ves lo guapo que es? Y
parece que ha salido listo. Hazte la prueba de la rana. ¿Que no sabes cuál es
la prueba? Si el niño salta menos que tú, es que no es tu hijo… ¿O es si salta
más? ¡Yo que sé! ¡Si yo no tengo hijos!
La hija es la de la izquierda. El de la derecha es un señor.
¡Es un sol de niño!
Sí que es un sol, sí. Si lo miras
fijamente tienes que apartar la vista. Jodó con el retoño o retoña (hay que ser
políticamente correcto desde muy pronto). Y que no paran de subir fotos del
crío. No, no todos los bebés son guapos. Este os ha salido a devolver. Como la
declaración de hacienda.
En la playa
sufriendo tomando el sol y bebiendo un daikiri
Me alegro mucho por ti. Te mereces un
descanso en esta playa del Caribe. Espero que disfrutes tumbado en la hamaca.
De verdad, que espero que descanses… Pero Facebook no te deja publicar estas
cosas… Y por error, lo corregiría por: Te daba yo descanso… ¡Eterno! Daikiri.
Lo que te mereces es un harakiri.
¡Pero qué tipazo! ¡Guapa!
No, tú más guapa
Todos tenemos esos amigos que comentan en
todos los “feisbus”, y guasaps, y en los instagrams lo guapos o guapas que
estamos. En persona no te lo dicen, porque les debe entrar la risa floja.
Cuando dicen que estamos guapos querrían decir que ni se te ocurra hacerte otra
puta foto en bikini (sí, son muy mal hablados en privado). Que ese pantalón te hace culocarpeta. Que la camisa se te abre por las
lorzas. Que comas más que estás en los huesos. Que vaya pintas llevas en la
boda de tu prima Mariloli. A partir de ahora no tengo muy claro si quiero
ver comentarios en mis fotos de perfil… o en las de cuerpo entero.
Con mi amorcito
Ya solo por decir amorcito te deberían
caer dos años de cárcel. Por cari y gordi es cadena perpetua. A lo que iba. Que
los hay que ponen todo lo que quieren a sus novios y novias, y maridos. Estoy
convencido que entre ellos no se hablan, pero se ponen cosas de quererse. Es
ahí cuando entran los comentarios. ¡La semana pasada tenías fotos con otra!
¡Pero si me dijiste que ibas a pedir el divorcio! Y es ahí cuando pierdes
amigos y a tu amorcito.
¿Queréis calzaros?
Si hay algo peor que lo del amorcito, son las fotos de los
pies. No hay nadie, ¿me oís? Nadie, que tenga los pies bonitos. Ni las modelos
de pié (ni sentadas, ni nada). Y ahora os da a todos por salir descalzos y/o con chanclas. ¿No veis
como en los países civilizados van con sandalias y calcetines? Porque hay cosas
que no hay que enseñarlas.
¡Mucha suerte en el partido!
Tu amigo es del equipo rival. Y tú que eres una persona
educada, le deseas suerte. Pero tú no quieres que tenga suerte. Quieres que
pierdan, que no ganen nunca, ni en los entrenamientos. Y sería mejor no poner
nada, pero claro, como ahora Facebook ha cambiado, tienes que decir la verdad y
quieres que se lesione Messiano Cresti (o como se llame la estrella del equipo)
y el portero no tenga su día, que el defensa se haya separado de su mujer y que
el entrenador tenga fiebre y malestar general y que no se le cure ni con Okal
(aquí hay una cierta edad como podéis ver).
Hay
cosas que no cambian
No sabes muy bien
por qué, pero tienes de amigo a ese compañero
de clase, o de trabajo que no es, digamos, tu favorito. Y ahí estás tú
aguantándote las ganas de decirle un par de verdades. Y como eres su amigo, le
das un like a esas frases tan bonitas que saca de Internet. Pero, es que
Facebook ha cambiado. Tienes que decirle la verdad… Y ahí sacarás toda tu rabia
contenida (de hace 30 años) y es cuando se enterará de que no le caes tan bien
como él creía.
Ponlo
en tu muro o dame una vida al Candy crush
Gente que no te habla
en años, que no comenta nada, y lo único que quiere es que pongas cosas ñoñas
en tu muro. Que si Cristo te ama, que tenemos que alcanzar 1 millón de firmas
para la reproducción del caracol saca los cuernos al sol… Eso, o el de las
vidas en Candy Crush… ¡No hay vidas, ni caracoles y si Cristo te ama, se le
está acabando el cariño de lo cansino que eres!”.
¿Otra
vez de vacaciones?
Hace un mes estaba en
la playa con ese bikini espantoso. Quince días después enseñándonos los pies.
Ahora de nuevo, con otro bañador feísimo en el Caribe. Y es entonces cuando en
vez de decir ¡Guapa! Facebook te lo cambia y te pone :”¿De dónde sacas el dinero? ¡Guarra!
Menos mal que
Facebook está lleno de buenas personas como vosotros y que nunca pondrías un
comentario que pudiera hacer daño a nadie… ¿verdad?
Digo yo que de vez en cuando una mentira piadosa, Post resulta una amabilidad
ResponderEliminarJugamos a verdadero y falso? Si!!!!. Facebook: verdadero; la gente, en general, falso, porque, aunque parezca mentira, no se fían de las redes sociales, paunque las utilicen.
ResponderEliminarJugamos a verdadero y falso? Si!!!!. Facebook: verdadero; la gente, en general, falso, porque, aunque parezca mentira, no se fían de las redes sociales, paunque las utilicen.
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