No tengo ni idea

Os voy a contar un secreto. Hoy no tengo ni idea sobre qué escribir en el blog. Nada. No he pensado nada. Bueno, sí he pensado, pero lo justito. No he tenido un pensamiento de esos que te dices a ti mismo: “¡Qué bien pensado!”. Ni siquiera, un “pues no es mala idea”. Nada, ni idea. Podría pararme un poquito más a pensar, darle vueltas a la cabeza, como la niña del exorcista. O si no quiero ideas originales, podría plagiar algo. O como se dice ahora, hacer un homenaje. En las series de televisión cuando no se les ocurre nada, hacen un capítulo de “recuerdaciones” o “recordamientos”. Os acordáis de cuándo… Y suena un arpa. ¿Y si leyera un periódico o escuchara la radio para sacar ideas? ¿O ver la tele y escoger una noticia al “azahar”? ¿Y organizar una tertulia conmigo mismo con mi taza encima de la mesa y estar a favor y en contra de mis propias opiniones?. “No llevemos esto a cuestiones personales”. “Vamos a mantener la calma”. “Respetemos el turno de palabra y no hablemos todos a