Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como letras

Así fue o podría haber sido

Imagen
¿Habéis recibido alguna vez un mensaje de WhatsApp de alguien que no conocéis? ¿Nunca? Un chico me había conocido en una discoteca y quería volver a verme. Le había dicho que me llamaba Susan. Y ahí le tenías, buscando a Susan desesperadamente. Estuve a punto de llamarle y quedar. Pero resulta que nos habíamos visto en un garito de Houston. Claro, ahí teníamos un problema. Típico de Houston. El caso es que, como ya sabéis, yo no me llamo Susan y nunca he estado allí (eso no lo sabíais). Así que tuve que declinar la oferta. En otra ocasión me escribieron para comprarme un reloj. Que yo al mío le tengo mucho cariño, pero es que me ofrecían 10.000 francos suizos. Lástima que no tengo ningún Rolex a la venta. Otros me escriben para cambiarme de compañía. Con lo que me gusta a mí la compañía que tengo. Que no les cambio por nada del mundo. Buena gente, amigos de sus amigos y siempre están ahí. O aquí. Según el momento. Ya me entendéis. Pero esta semana, me pasó una cosa notable. He

Si tienes 4 naranjas, a qué velocidad se chocarán los dos trenes y otros problemas del colegio

Imagen
Desde muy pequeños, ya desde el colegio, te preparan para sufrir. En cuanto te enseñan las letras y los números vienen los problemas. Pasamos del Mi mamá me mima y contar del 1 al 10 a tener que quitar manzanas a otros niños. Problemas y más problemas. Luego ya de mayores nos ponen más problemas. Llegar a fin de mes, pagar la luz, el agua, el tráfico, la hipoteca, tener que elegir entre un político malo y otro peor… Pero yo cuando sufría de verdad era de pequeño. Y me explico.

¿Quién puso la b y la v juntas en los teclados?

Imagen
Hace poco os contaba que soy más de letras que de números . No es que odie los números.  Hay algunos muy bonitos, como el 2 (que es un patito que está tomando el sol. Ojo que esto no me lo he inventado yo, aquí tenéis la explicación ), Pi (han hecho hasta una peli de su vida y la han dado un cerro de “Óscares”), los primos (que son números raros como entre ellos solos y entre uno -ufff, broma matemática)) o los números de la lotería (sobre todo si te tocan). Pero a lo que vamos. Me gustan más las letras, pero hay que saber cómo usarlas y dónde ponerlas. Ahí está la madre del cordero (lo que sea que signifique esta expresión). Por lo que cuenta la Wikipedia (niños, no os fiéis de todo lo que digan estos señores) que fue un americano el culpable de que la b y la v estén juntas. ¿No tenía otro sitio dónde ponerlas? ¡Coño! ¡Que había hueco suficiente en el teclado! Claro, como él no escribía en español, que se jodan los demás. ¿Qué pasaría si juntáramos la W y la G? Eso no os gustarí

Cifras y letras

Imagen
Los que somos de letras siempre tenemos una excusa cuando no nos sabemos la tabla de multiplicar.   -¿Seis por Siete? -   Y tú con cara de haber descubierto la fórmula de la Coca-Cola respondes: ¡37! -¿Cómo? -Jodé tío, es que yo soy de letras.   ¿Os imagináis un profe de matemáticas haciendo la siguiente pregunta en un examen? (a lo mejor no hace falta tanta imaginación): -“Hun tren zale de Sebilla acia Varcelona a 100 kilométros por ora.” - Macho, vigila, la ortografía - Es que yo soy de números Ahora no voy a entrar de quién es la culpa, pero seguro que Zapatero o Rajoy no andan muy lejos.   En mi caso, que soy de letras odio los números.   Y creo que es por descarte y por vaguería. Letras hay ¿25? ¿28?, no lo tengo claro, pero pocas comparadas con tanto número que a veces tiende a infinito. Las letras pueden ser finitas si las escribes con bic naranja (no no voy a decir lo de bic cristal porque se notaría demasiado que tengo m