Amigo Félix, cuando llegues al cielo
Los viejunos como yo, os acodaréis de una canción de Enrique y Ana (dúo musical infantil formado por una niña y un sinvergüenza) que se llamaba Amigo Félix (la canción, no el sinvergüenza). Sobre la canción y lo que voy a escribir sólo hay dos puntos en común, el amigo Félix y el cielo. Por si no os acordabais o nunca la habéis escuchado, aquí os dejo un vídeo de la canción (si os acordáis, os podéis ahorrar el mal trago). El amigo Félix sobre el que quiero hablaros, no es el mismo al que se refería el conjunto músico-vocal (Gomaespuma dixit). El de la canción era otro. Si hombre, el que nos hablaba de los lirones caretos, los abejarucos, el buitre “Leonardo” y demás fauna ibérica. Vamos a hablar de otro que también ha ido al cielo pero de distinta manera… además éste ha vuelto (a toda leche, eso sí). El amigo Félix es el del apellido impronunciable que se tiró desde “tóloalto” y rompió la barrera del sonido (ahora que vuelva a subir y la arregle).