Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como tragaperras

Así fue o podría haber sido

Imagen
¿Habéis recibido alguna vez un mensaje de WhatsApp de alguien que no conocéis? ¿Nunca? Un chico me había conocido en una discoteca y quería volver a verme. Le había dicho que me llamaba Susan. Y ahí le tenías, buscando a Susan desesperadamente. Estuve a punto de llamarle y quedar. Pero resulta que nos habíamos visto en un garito de Houston. Claro, ahí teníamos un problema. Típico de Houston. El caso es que, como ya sabéis, yo no me llamo Susan y nunca he estado allí (eso no lo sabíais). Así que tuve que declinar la oferta. En otra ocasión me escribieron para comprarme un reloj. Que yo al mío le tengo mucho cariño, pero es que me ofrecían 10.000 francos suizos. Lástima que no tengo ningún Rolex a la venta. Otros me escriben para cambiarme de compañía. Con lo que me gusta a mí la compañía que tengo. Que no les cambio por nada del mundo. Buena gente, amigos de sus amigos y siempre están ahí. O aquí. Según el momento. Ya me entendéis. Pero esta semana, me pasó una cosa notable. He

Bares, qué lugares

Imagen
Una de las cosas que echas de menos cuando sales de España son sus bares. Que no es que no hayan puesto sitios en el extranjero para tomar un café, o una cerveza con los amigos, pero no hay torreznos, ni señores leyendo el Marca, ni otras muchas cosas que echas de menos de los bares, qué lugares, tan gratos para conversar.   Yo soy un poco como los señores de la canción, que también me gustan los bares. Calor, amor y bar. Deben ser las primeras palabras que aprenden los guiris. ¿Dónde mejor que un bar para practicar la frase preferida de los señores que vienen del extranjero a un país en el que se hable español? “Dous cervezas” por favor. Hace poco entré a tomar un café en uno de esos bares típicos, de los de toda la vida. Un bar al “azahar”. Sólo quería que hubiera café… y me di cuenta que hay mucho más que café, y que los echo de menos más de lo que yo creía.   Hoy te cuento por qué los echo de menos.