Descubriendo a Colón. 10 cosas que no nos han contado bien… ni mal
No sé porque ahora le ha dado a todo el mundo por meterse con Colón.
Personalmente me cae bien. Un tío que lo que más le gustaba era viajar y
conocer sitios nuevos. Nos trajo el café. Tiene estatuas por todas partes
(aunque algunas las pongan en el puto medio) y algo relacionado con un huevo
(desconozco los detalles de qué huevo era). Tendría que documentarme un poco
más pero no se puede estar a todo, y seguramente algo haría para que la gente
le critique, pero estamos a otra cosa ahora.
De Colón se dice que era italiano, pero a mí me suena muy español todo
lo que hizo. Un día se plantó ante Isabel (la reina) y le pidió dinero para irse
a dar la vuelta al mundo. ¡Con un par de cojones! ¡Hola Reina! Que quiero que me patrocines un viaje. Vete tú ahora a
pedir pasta a los reyes y ya verás qué risa. Y va la reina y se lo da. Y ni
corto ni perezoso (que expresión tan bonita) se va a hacer las Américas (como las folclóricas). Sin
Google, ni maps, ni nada. Y sin poder preguntar a nadie por el camino. Y nada
de gomina, ni ropa de marca… ¿Cómo va a ser italiano?
Me quedan muchas dudas sobre este hombre y su historia. Voy a consultar
algunas fuentes y en un rato vengo para contaros lo que he podido averiguar sobre
Colón. No descarto que haya película sobre el tema. Depende de lo que
encontremos en la fuente.
Os dejo unos minutos musicales y cosas de fuentes.
Bueno, pues estamos de vuelta. Vamos con las cosas de Colón y sus
viajes.
¿De dónde era?
Con toda la gente que le conoció y que nadie sepa de dónde es… A mí esto
me escama. Yo creo que estaba en un programa de protección de testigos de la
CIA. Como en aquella época no se hacían fotos, pues los pasaportes eran un poco
reguleros. Se hacían un dibujo y luego se ponían barba y bigotes con un boli
bic (ya había bolis bic, pero sólo bic cristal que escribe normal). Y el tío se
cambiaba el pasaporte todo el tiempo. Que si ahora otomano, luego portugués,
aragonés, genovés (por donde andas), bohemio de Bohemia, soñador… Menudo listillo Colón.
¿Dónde se
estudia para ser marinero?
Que a lo mejor no habíais caído, pero es que no había formación
profesional rama marinero, ni cursos CCC de navegante ni nada por aquella época.
Todo lo tenías que aprender con contratos en prácticas. Y Colón se hartó de ser
marino becario. Que arríes velas, iza anclas, gira a estribor, pide las cosas
por babor… (perdón, se me ha escapado). Pero título como tal no tenían. Tampoco
tenía que presentar el CV en ningún lado, menos mal.
Crisis de los 40
Cristóbal ya rondaba los 40 y veía que su vida no iba a ningún lado.
Bueno, iba a muchos lados, pero que no tenía sentido. Y como en aquella época
no había Ferraris o “Jarlis Davison”, pues ahí le tenías pensando en cómo pasar
la crisis de los 40. ¿Y si me voy a la India a meditar? Y lo demás es historia.
Negociando con
la reina
Ya me imagino yo a Cristobal con la reina Isabel. Que si me prestas unos
maravedíes, ¿no tendrás unos doblones sueltos para irme a la India a meditar?. Y
la reina que para qué vas a ir a la India y Colón que quiero ver mundo y
conquistaré tierras para Vuesa Merced (siempre quise meter esto en un post) y
venga vale, te dejo tres carabelas, un par de bolsas de esas con un nudo y con
monedas dentro. No te olvides la Biodramina que el mar da mucho mareo.
La compra para el viaje
Como no sabían lo que iban a tardar pues hicieron una compra grande. Dos
carros llenos. No había Carrefour todavía, pero ya había chinos de todo a 1
Ducado (sin filtro ni nada). Como todavía no había patatas fritas en Europa (ni
sin freír), ni panchitos (ni una broma con esto), pues compraron pasta de esa
que se hace con agua (cosas de los chinos), unas cervezas de las que hacen los monjes,
naranjas, limones (para los gin tonics), frutos secos, latas que siempre hacen
apaño, unas gallinas, gorrinos y dos vacas. Lo que viene siendo una versión
granjera del arca de Noé.
¿No hará mucho
calor para ir con medias?
Ahora con las cosas modernas sabes el tiempo que va a hacer en cualquier
sitio, pero como América no se había descubierto pues no podían mirarlo. Y se
fueron, un poco arropaos. Que ahora sales un 3 de agosto para Cancún y aunque
te peles de frío en el avión vas con chanclas y bermudas. Pues Colón y los
Pinzones, que eran unos marineros, se van con los leotardos puestos, con capas,
armaduras (como una sota de bastos iban todos) y, esto no está confirmado, con
una camiseta de esas de tirantes debajo por si refrescaba por la noche. Seguro
que en los siguientes viajes ya aprendieron, pero los indios fliparon al ver a
esos señores tan abrigaos, y pasó lo que pasó, que les contagiaron el sarampión
y otras cosas del montón.
Otra partida de
tute
Ahora os quejáis de lo largo que se hace el viaje hasta América, pero en
9 o 10 horas estás allí. Estos señores se tiraron 70 días (es lo que tiene el
no preguntar). Y sin tele, ni iPad. Juegos algunos, pero pocos. El ajedrez, las
damas, algún listillo que hacía Sudokus, unas cartas, el escondite (el español
sólo, nunca nos llevamos muy bien con los ingleses aunque mandaran a las
princesas a casarse con sus reyes). Ni siquiera una triste radio para escuchar
el Carrusel y saber cómo iban las guerras de la época.
La foto de llegada
¿Sabéis esas fotos que te hacen en algunos sitios al llegar? Que entras
al zoo, foto. Vas a subir al Empire State, foto. Montando en la montaña rusa y
a punto de “descomer” por la impresión, otra foto. Pues al llegar a América no
había ningún fotógrafo para inmortalizar el evento. Sin embargo, ya había un
pintor. Que te cobraba el cuadro por una pasta, pero ¿como no vas a coger el
cuadro si es un recuerdo para toda la vida?. Y ahí tienes a Colón y a los
Pinzones, los marineros, y a un cura que pasaba por allí a pleno sol en la playa con los
leotardos llenos de arena, de esa tan fina que hay por el Caribe, posando... una vez por cada copia (que no se había inventado la fotocopiadora ni nada).
Un purito y pelotazo de ron
Lo que más llamó la atención a Colón y a los
hermanos Pinzones, que eran otros marineros, fue que en la playa había unas
especies de sombrillas gigantes. Allá que se sentaron un rato a descansar y
apareció un mozo ofreciéndoles un licor espirituoso y un tizón ardiendo para
que lo chuparan (el tizón). Que estaba todo pagao, todo incluido decían. Y
Colón descubrió que aquello era bueno y se pasó un mes tomando ron (de garrafón) y
fumando puros. Y de postre un plátano y un cafetito sólo, sin azúcar.
¿Qué me has traído?
Ya sabéis cómo son los hijos. Pues el de Colón no iba a ser menos. Y había que traer un regalo de allende los mares (qué bonita expresión y que bien traída). Como
no le iba a traer alcohol, pues le dio un par de cigarros puros (pero puros del
todo, sin aditivos ni colorantes) para que se hiciera un hombre. En la época estaba bien visto lo de fumar. A la familia
unas patatas muy ricas, y tomates de la huerta que se había hecho allí en La
Española. Ya en los otros viajes trajo oro, incienso (pasó de la mirra. Ni
siquiera miró si había porque total para qué). También estuvo por Jamaica, y le
ofrecieron unos cigarritos que te hacían de reír. Volvió con las típicas
trencitas esas que se hace todo el mundo cuando va para el Caribe. Lo que más llamó la atención es el bronceado
que traía… y lo que duraba en aquella época el moreno. Y el mal carácter que
se le ponía cuando se acababa el tabaco… Colón el irritable le llamaban.
Bueno, pues ya sabéis algo más de Colón, o no, ¡yo que sé! Lo que no os
voy es a revelaros mis fuentes… Hasta el
próximo programa amiguitos.
Pues porque yo nací un poco más tarde, pero si hubiera sabido lo divertido que fue su viaje, me voy con él, seguro.
ResponderEliminarJavier, des-colon-ate de este tio, pues tienes que prepararte para la próxima historia. Gracias muchísimas por hacernos disfrutar.
ResponderEliminar¡¡Pues es verdad que sabias "lo" de Colon!!
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarY así gracias a Colón, hay tiendas de ultramarinos... patatas, bachatas, mulatas, y psiquiatras argentinos...
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=KGItMMPtL5U