Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como amistad

Así fue o podría haber sido

Imagen
¿Habéis recibido alguna vez un mensaje de WhatsApp de alguien que no conocéis? ¿Nunca? Un chico me había conocido en una discoteca y quería volver a verme. Le había dicho que me llamaba Susan. Y ahí le tenías, buscando a Susan desesperadamente. Estuve a punto de llamarle y quedar. Pero resulta que nos habíamos visto en un garito de Houston. Claro, ahí teníamos un problema. Típico de Houston. El caso es que, como ya sabéis, yo no me llamo Susan y nunca he estado allí (eso no lo sabíais). Así que tuve que declinar la oferta. En otra ocasión me escribieron para comprarme un reloj. Que yo al mío le tengo mucho cariño, pero es que me ofrecían 10.000 francos suizos. Lástima que no tengo ningún Rolex a la venta. Otros me escriben para cambiarme de compañía. Con lo que me gusta a mí la compañía que tengo. Que no les cambio por nada del mundo. Buena gente, amigos de sus amigos y siempre están ahí. O aquí. Según el momento. Ya me entendéis. Pero esta semana, me pasó una cosa notable. He

Mi infancia son recuerdos de un patio del colegio o el reencuentro

Imagen
El patio de mi colegio era particular y cuando llovía se mojaba como los demás, pero no había huerto, claro, ni limonero, ni nada (igualito que el de Machado que lo tenía a todo confort). Sólo porterías de balonmano y fútbol sala, y fútbol, y rugby y tenis de mesa, voleyball, y todo lo que se te ocurriera. También hay canastas de baloncesto, y un montón de rayas. De las que se pintan en el suelo, aunque de las otras seguro que también había, pero no nos dábamos cuenta, porque éramos muy pequeños, y el patio era muy grande. Ahora el patio es mucho más pequeño, o nosotros somos más grandes… El caso es que todo esto viene porque hace unos días, volví a ver a uno de mis amigos de la infancia. Esas cosas típicas que pasan. Que los que vuelves a encontrar por Facebook. ¿Qué es de tu vida? Por aquí todo bien. A ver si quedamos. Tenemos que vernos. Claro que sí. Dame tu teléfono que te añada al “guasap”. Ya estamos conectados. De verdad que tengo muchas ganas de verte. A ver s

Ponga un árbitro en su vida, sin pito a ser posible

Imagen
Puede que al principio tardemos un poco en acostumbrarnos, pero eso es como todo (una de las frases más de madre que existe y que puede utilizarse para casi cualquier cosa). El caso es que yo creo que todo sería mucho más fácil si tuviéramos un árbitro en nuestras vidas. Y yo propondría tener una aplicación en el móvil. Un botoncito para que apareciera una persona neutral, por eso no pueden ser árbitros de fútbol que esos siempre van con algunos equipos, y no quiero señalar, que pusieran orden y decidiera cuando hay algún problemilla o disputa, ya sea grande, pequeña o mediopensionista (otra expresión que se está poniendo de moda y que está empezando a ser odiosa, no, lo siguiente… ¡Cómo odio a los siguientes!) A lo que íbamos. Que estás discutiendo con alguien por cualquier cosa, das a la aplicación y viene un señor que pone paz. Para el iPhone se llamaría iGapaz (ya sabéis que la i del principio se pronuncia como ai) y para Android sería Google Arbitraitor, o como qu