Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como Italia

Así fue o podría haber sido

Imagen
¿Habéis recibido alguna vez un mensaje de WhatsApp de alguien que no conocéis? ¿Nunca? Un chico me había conocido en una discoteca y quería volver a verme. Le había dicho que me llamaba Susan. Y ahí le tenías, buscando a Susan desesperadamente. Estuve a punto de llamarle y quedar. Pero resulta que nos habíamos visto en un garito de Houston. Claro, ahí teníamos un problema. Típico de Houston. El caso es que, como ya sabéis, yo no me llamo Susan y nunca he estado allí (eso no lo sabíais). Así que tuve que declinar la oferta. En otra ocasión me escribieron para comprarme un reloj. Que yo al mío le tengo mucho cariño, pero es que me ofrecían 10.000 francos suizos. Lástima que no tengo ningún Rolex a la venta. Otros me escriben para cambiarme de compañía. Con lo que me gusta a mí la compañía que tengo. Que no les cambio por nada del mundo. Buena gente, amigos de sus amigos y siempre están ahí. O aquí. Según el momento. Ya me entendéis. Pero esta semana, me pasó una cosa notable. He

Roma, la ciudad en la que te eternizas

Imagen
Si alguna vez te has preguntado por qué llaman a Roma la ciudad eterna, ya te lo digo yo, porque te puedes tirar horas esperando. Esperas para ver un monumento, entrar en un museo, hacerte una foto sin que haya otros dos millones de personas con el palo selfie a tu alrededor, comer en un sitio decente, pedir un helado…   Es el precio de la fama, y   la fama cuesta, y aquí es dónde vais a empezar a pagar (una pasta por cierto). Y ahora que ya sabéis lo de la ciudad eterna, la fama y demás zarandajas (qué me gusta la palabra zarandaja… no para ponérsela a una persona, pero por ejemplo a una ensalada, o a una tienda de chuches, o a un pueblo con pocos habitantes), os voy a contar cosas sobre Roma. Sube que te llevo. 

Los guiris: esos incultos de los que no sabemos casi nada

Imagen
Cuantas veces nos quejamos de que los extranjeros sólo se quedan con los estereotipos de España. No todo el mundo baila sevillanas y canta la Macarena, ni corre delante, o detrás de los toros. Tampoco nos pasamos el día tirándonos tomates, ni nos alimentamos a base de tapas, paella, gazpacho y sangría. Ya nos gustaría pasarnos la tarde durmiendo la siesta y luego, a ver el fútbol. Lo del fútbol sí es verdad en muchos casos. Podemos estar leyendo el Marca y el As y ver todo el día programas en los que discuten sobre si Messi es bajito o Cristiano Ronaldo se depila las cejas a diario o todos los días (o diariamente). Y es que los guiris no saben que tenemos más deportistas que los que juegan en el Barça o en el Madrid, o los hermanos Nadal y el tenista Gasol (al final me voy a liar). Penélope Cruz y Javier Bardem no son los únicos actores que salen en las películas de Almodóvar. Sí, en España hay más cantantes y mejores que los de la familia Iglesias (como les dé por cantar a